Siempre digo que los nombres condicionan a las personas en las acciones que realizarán en el resto de sus vidas o en su personalidad.
Un ejemplo que da veracidad a esta teoría es la del conocido Rodolfo Cristales, quien se ha dedicado a la venta de parabrisas, y de manera muy exitosa por cierto.
Un día yo visitaba a unos conocidos en su local, y un agradable viejecito se hizo presente. Todos lo saludaron con una gran sonrisa y por su nombre. " - Buenas tardes señor Casas". El Sr. Casas era un muy buen cliente, y como era su costumbre pagó con tarjeta. Ahí vi que su nombre era Armando. Si, si... su nombre completo era ARMANDO CASAS!!!
Y no pude contener mi tentación de verificar que esta teoría se cumplía ...
-Disculpe Sr. Casas, a que se dedica ud? - le pregunté.
- Soy arquitecto!!! - me dijo.
Y una vez mas se confirmaba mi teoría que el nombre condiciona.
Ahora yo me pregunto. Cuando iba a nacer sus padres ya sabían que el apellido sería Casas... Que necesidad de ponerle Armando, no?!?!
Y como no podía ser de otra manera la teoría se hacia presente en mi persona. Un día, con Marido, comenzamos a fantasear sobre los posibles nombres de nuestros futuros hijos.
Uno de los nombres posibles para varón que surgio fue el de Máximo... Y me pareció muy lindo, hasta que pense que la teoría podia cumplirse una vez más y que iba a cometer el mismo error que los padres del Arq. Casas!
Marido se apellida Trotta... y eso ya lo sabemos de antemano... como tambien estoy segura que recibirá algunas cargadas en el colegio, del estilo si corre o camina... pero ponerle velocidad a la manera en que Trotta, me parece que eso sería extremadamente malisioso, no?
Por eso este es un llamado a todos los padres que aun no tuvieron hijos y tiene apellidos con significado propio. Cuidado con las elecciones que hagan, despues no digan que no les avisé!
Un ejemplo que da veracidad a esta teoría es la del conocido Rodolfo Cristales, quien se ha dedicado a la venta de parabrisas, y de manera muy exitosa por cierto.
Un día yo visitaba a unos conocidos en su local, y un agradable viejecito se hizo presente. Todos lo saludaron con una gran sonrisa y por su nombre. " - Buenas tardes señor Casas". El Sr. Casas era un muy buen cliente, y como era su costumbre pagó con tarjeta. Ahí vi que su nombre era Armando. Si, si... su nombre completo era ARMANDO CASAS!!!
Y no pude contener mi tentación de verificar que esta teoría se cumplía ...
-Disculpe Sr. Casas, a que se dedica ud? - le pregunté.
- Soy arquitecto!!! - me dijo.
Y una vez mas se confirmaba mi teoría que el nombre condiciona.
Ahora yo me pregunto. Cuando iba a nacer sus padres ya sabían que el apellido sería Casas... Que necesidad de ponerle Armando, no?!?!
Y como no podía ser de otra manera la teoría se hacia presente en mi persona. Un día, con Marido, comenzamos a fantasear sobre los posibles nombres de nuestros futuros hijos.
Uno de los nombres posibles para varón que surgio fue el de Máximo... Y me pareció muy lindo, hasta que pense que la teoría podia cumplirse una vez más y que iba a cometer el mismo error que los padres del Arq. Casas!
Marido se apellida Trotta... y eso ya lo sabemos de antemano... como tambien estoy segura que recibirá algunas cargadas en el colegio, del estilo si corre o camina... pero ponerle velocidad a la manera en que Trotta, me parece que eso sería extremadamente malisioso, no?
Por eso este es un llamado a todos los padres que aun no tuvieron hijos y tiene apellidos con significado propio. Cuidado con las elecciones que hagan, despues no digan que no les avisé!