Pasajero Frecuente o Contorcionista ???

Muchas veces habrán escuchado la famosa frase, del spot publicitario de una afamada línea aérea... "El Arte de Volar "
En ese entonces, estaba convencida, que hacía referencia a la comodidad de los asientos, a la pacifica sonrisa de las azafatas, a la simplicidad con que un avión de varias tonealdas se desliza por una pista en una ciudad y luego de traspasar nubes, ríos, montañas y mares, se posa con suavidad sobre suelo firme.

Pero no....no se cuantos años despues, me doy cuenta que no es por todo lo antes descripto que  hablaban del arte de volar! No, no... Y lo he descubierto en los últimos tiempos.
Todo comienza despues de sacarse los zapatos, pasar por el detector de metales y dejar plasmado en una pantalla de monitor a rayos X, todos los secretos de nuestro equipaje. (Siempre me pregunté si la gente despacha los juguetes sexuales o los lleva consigo...pero bueno de eso escribiré en otra oportunidad.)

Entonces ya en la cola de embarque, uno se da cuenta que fue en vano hacer el esfuerzo de colocar todo en el equipaje de mano cumpliendo con las reglas de la aerolínea, que leímos cuando hacíamos el check in. Si total, con todo lo que trajo la Señora Rubia que se ubica delante nuestro, ya se han ocupado la mitad de las gavetas disponibles. Donde quedaron los 55 cm x 35 cm y el máximo de 5 kg!!! Pero Señora Rubia, no se da cuenta del odio con que miramos su colección de bolsos... Estará por organizar una feria americana en pleno viaje?

Estamos a punto de tomar el micro que nos lleve al avión, cuando la señorita de amplia sonrisa y peinado tirante, nos pide que aguardemos unos momentos. Listo! En ese instante, como un anuncio divino lo sabemos!  Hemos perdido la oportunidad de colocar el bolso en el compartimento superior!
Ya en el diminuto pasillo aguardando a llegar a nuestra fila. Nos tocó el asiento del medio a la altura del ala!! Puede haber algo mas horroroso???
Entonces, casi con el orgullo de saber que teníamos razón, comprobamos que nuestro equipaje estará en nuestros pies durante tooooodo lo que dure el vuelo!
Nuestros compañeros de viaje son un niño que viaja solito, de unos 7 años que se encuentra fascinado mirando por la pequeña ventanilla. Del lado del pasillo una señora voluptuosa, de grandes caderas y espalda ancha que desborda del diminuto asiento 12C, en otras palabras... me tocó entre la gorda y el pendejo! (Porque los niños son adorables mientras no tomen el mismo vuelo que uno!)
Que mal habremos hecho en la vida !!!! Mientras el avión carretea para levantar vuelo, la gorda se persigna diez veces por segundo, incrustando sus gruesos dedos en nuestro antebrazo y el nene lucha por contener el vómito.

A unos diez mil pies, intento reclinar el asiento, los dos grados permitidos, para no clavarle en el medio del torax la mesita al pasajero de la fila de atras.
Haciendo peripecias, logro atajar el jugo de naranja que otra chica con el pelo tirante y una sonrisa de publicidad de dentifrico nos ofrece junto con una "Cajita Feliz".
Mi idea era leer un libro que pagué en dolares en el free shop, pero conseguir abrirlo es peor que hacerlo en hora pico en el subte D.

Despues de dos horas, contracturada y con una mancha de vómito, (y si... el pequeño pasajero no aguantó mas!) llego a destino con la extraña sensación de haberlo comprendido todo!

Realmente... Es todo un arte volar!