De acuerdo a una profunda investigación entre amigos y conocidos, he descubierto que el baño es el lugar de la casa que presenta mayores diferencias culturales entre los seres humanos.
Y aquí dejo expresadas algunas muestras que dan forma a esta teoría.
A quien no le gusta bañarse con un jabón nuevo ?? Recien sacadito del paquete...
Aquí se arma una de las primeras discuciones de pareja... Que hacer con ese pedacito de jabón sin terminar???... La respuesta obvia es "Se tira a la basura!!!" Pero nooooo.... Muchos hombres consultados sobre este punto, se convierten en una especie de Patick Swayze, interpretando Gost. Que confiezan realizar un modelado tercermundista al jabón nuevo, fundiendolo con el jabón viejo y transformándolo en el Jorobado de Notre Dame. Porque??? Que necesidad???
Y aqui debo hacer un llamado a la solidaridad y en favor de los hombres... Mujeres, si compran esos nuevos jabones cremosos que tanto nos gustan. Compren uno mas barato y común para los hombres, porque ellos como son peluditos, se les arma un terrible pastocho entre pelo, espuma y resto de jabón.
Y ni se les ocurra poner el de gliserina... mas de un hombre no ha podido terminar de bañarse porque en un descuido el jabón cae.... y como es transparente ya no logran encontrarlo !!!
El dentifrico es otro de los motivos de peleas en la convivencia. Al parecer por lo menos 8 de 10 personas han presionado o presionan comunmente el pomo del dentífrico desde el medio... Deformandolo y haciendo que el que viene luego, tenga que empujar la pasta restante con los pulgares, para obtener el presiado producto, sobre el cepillo de dientes. Y ni les cuento cuando el pomo era de aluminio!!! Eso si que era un divorcio asegurado.
El stock de papel higienico es otro de los objetos en que se demuestran las diferencias culturales. En algunos casos, se los coloca en contenedores especialmente diseñados, decorados y hasta con puntilla. Y cuando uno analiza bien este punto se da cuenta de lo ridiculo de la situación.
O lo ponen en un mueble que esta lo suficientemente lejos del inodoro, que el alcanzarlo en un momento crítico puede convertirse en una misión imposible.