La tarea obligada del 8 de Diciembre

Es ya un rito en la mayoria de las familias católicas, que el 8 de diciembre se arme el famoso arbolito navideño.
Y con este hermoso ritual familiar, que tanto disfrutan los mas chicos, se generan cantidad de hechos que se repiten año tas año.

Por ejemplo el buscar las lucesitas, que muy cuidadosamente hemos guardado el año anterior... para que????
Si al momento de probarlas la posibilidad de que funcionen tal como las adquirimos son casi nulas.
Las que titilaban, ya no lo hacen y la música de organito navideño desafinado, que tanto nos gustó al comprarlas, por suerte para nuestros nervios, ya es historia!

Por una extraña razón, o nuestro arbolito crece o perdemos año a año bolitas que lo decoran. Todos los 9 de Diciembre es necesario salir a conseguir nuevos adornos para nuestro preciado abeto navideño. Y cada vez que lo hacemos, no solo traemos a nuestro hogar la navidad, sinó millones de brillitos que se esparcen desde el momento en que abrimos el paquete, y les puedo asegurar, que por mas que limpien y barran, no se irán hasta por lo menos llegadas las Pascuas!

Un dato bastante curioso, que sucede es que  los animales del pesebre se van desmaterializando. Supongo que será, porque vivieron hace mas de dos mil años en este mundo. Entonces comienzan a aparecer reemplazos del cajón de los juguetes de los chicos. Así es como se hacen presentes los dinosaurios por las ovejas y en lugar de Los Reyes, viene Biloni, la Maza y Tortícolis. Y para ir cerrando la imagen de este pesebre tercermundista, entre María y José se encuentra Cuatro Brazos!!!

Hay quienes apacionados con las fechas religiosas, aprovechan el feriado y decoran  desde la puerta de entrada hasta el baño de la casa. Entonces uno puede ver a Papá Noel colgando casi ahorcado de la cortina de la ducha o enganchado en el palito del papel higiénico!

En fin, esta fecha da para todo... Menos mal que tenemos El Espirítu Navideño que nos lo permite soportar!